1.3. El seguimiento después de un cáncer infantil

Las personas que tuvieron cáncer durante su infancia se encuentran también en una situación un tanto diferente a la del resto de supervivientes. Haber superado un cáncer siendo niño hace posible que tengan, a priori, una larga esperanza de vida, y por eso es aún más importante prevenir posibles secuelas de la enfermedad o de los tratamientos. En este sentido, como explicaremos más adelante (ver el epígrafe ¿Tendré efectos adversos después del tratamiento?), las terapias oncológicas pueden causar ciertos efectos tardíos que se manifiestan una vez superado el cáncer.

Tras la enfermedad cobran mayor importancia la prevención y el estilo de vida. Los problemas cardiacos o los pulmonares son efectos tardíos de los tratamientos y evitar hábitos como el tabaco y el alcohol o mantener una buena condición física te ayudarán a prevenirlos. Por otro lado, es posible que recibieras el tratamiento cuando te encontrabas en edad fértil o antes incluso de tu desarrollo, por lo que en este caso, es más probable que tengas problemas de fertilidad o los hayas tenido en el desarrollo sexual.

Aunque los efectos tardíos graves son poco frecuentes, tu especialista realizará un seguimiento para prevenir las posibles consecuencias a largo plazo de los tratamientos oncológicos o detectarlas y tratarlas a tiempo, en el caso de que se produzcan. Si notas algún nuevo síntoma, consúltalo en las revisiones periódicas.

el-niño

TOP

CAPÍTULOS

0-Manual1-Volver-a-la-normalidad2-Atencion-medica3-aspectos-emocionales4-autocuidado-y-bienestar5-opciones-legales6-asociaciones-de-pacientes

GEPAC GEPAC GEPAC